Elon Musk divide a Tesla en una guerra civil inédita. El motivo: el pago de su bono salarial de 46.000 millones
A pocos días de la junta de accionistas de Tesla, sus inversores están siendo testigos de una encarnizada batalla de intereses. La junta directiva de Tesla necesita conseguir apoyos para que la compañía pueda pagar a Elon Musk la parte proporcional de los 55.000 millones de dólares que un juzgado le denegó. Muchos accionistas se niegan tajantemente.
El fallo judicial que lo inició todo. En enero de 2024, una jueza de Delaware fallaba a favor de un grupo de accionistas de Tesla, bloqueando la bonificación salarial a Elon Musk de 55.000 millones que había aprobado su junta directiva. El bloqueo de esas acciones provocó un gran impacto en las arcas de Elon Musk. Ese bono era el único ingreso salarial que iba a recibir de Tesla porque tiene fijado un salario simbólico de un dólar.
Elon Musk no se ha quedado de brazos cruzados. Ante semejante ataque a sus intereses, Elon Musk no se ha quedado de brazos cruzados durante todos estos meses. El CEO de Tesla ha aprovechado los malos resultados de ventas de la compañía para mostrar mano dura en su liderazgo reafirmando su compromiso con la gestión de la compañía, justo cuando muchos le acusaban de estar más pendiente de SpaceX que de la compañía que dirigía.
La ofensiva de Tesla para recabar apoyos. El fallo judicial de enero puso en entredicho la imparcialidad de una junta directiva formada por personas cercanas a Elon Musk, incluido su hermano Kimbal Musk y su amigo personal James Murdoch. Lejos de mantener las apariencias, la misma junta directiva ahora pide sin tapujos el voto positivo para un nuevo bono salarial valorado en 46.000 millones para el millonario CEO de Tesla, y la mudanza fiscal a Texas. La presidenta de la junta directiva de Tesla, Robyn Denholm, ha pedido a sus accionistas el voto positivo para las propuestas de la junta.
En una campaña sin precedentes, Tesla ha contratado publicidad de apoyo a la remuneración millonaria de su CEO, e incluso ha habilitado una página web desde la que los accionistas pueden votar a favor. Por su parte, los seguidores de Elon Musk están difundiendo vídeos y guías a través de redes sociales (principalmente en X, claro) para mostrar a los pequeños accionistas de Tesla cómo deben votar a favor de los intereses de Musk.
Los detractores también usan sus armas. En el bando contrario, algunos de los mayores inversores corporativos e individuales ya han mostrado su rechazo a las propuestas de la junta directiva. En su batalla, un grupo de estos inversores han enviado una carta al resto de los accionistas invitándoles a votar contra la junta directiva.
Electrek publicó que Leo Koguan, admirador declarado de Elon Musk y el principal accionista minoritario de Tesla, ya ha manifestado su negativa al pago del bono millonario al CEO de la compañía. Por parte de los fondos corporativos, el fondo del Sistema de pensiones de los empleados públicos de California (CalPERS) y la asesoría Glass Lewis han manifestado públicamente que su voto será negativo. Eso les ha convertido en objetivos de la ira tuitera de Musk, que arremetía contra ellos lanzando una campaña de difamación en X contra unos, y de duras críticas contra otros. Todavía faltan 13 días para la votación, la sangre todavía puede llegar al río.
En Xataka | Elon Musk puede poner cohetes en órbita, pero hay algo que todavía no ha conseguido: un buen sastre
Imagen | Dvids (Trevor Cokley)