El negocio del opio legal: cómo España se ha convertido en una potencia mundial y meca de vampiros de la droga
Con una superficie agraria útil de más de 23 millones de hectáreas, 17 de ellas de plantaciones, España es la huerta de Europa en no pocos cultivos. De Castilla-La Mancha sale por ejemplo gran parte del ajo de la Unión Europea (UE) y el campo español es clave también en la producción de cítricos, pistachos o aceite de oliva, por citar solo un puñado de ejemplos. En el mapa global, nuestro país sobresale sin embargo (y con un peso aplastante) en otro negocio mucho menos conocido: el de la adormidera, o amapola del opio. A su suministro se dedican miles de hectáreas bien vigiladas que permiten a España destacar como una de las grandes potencias internacionales en el suministro legal de opio para morfina de uso medicinal.
La también conocida como Papaver somniferum tiene otro efecto añadido: convierte a España en punto de peregrinaje para los ‘vampiros del opio’.
España, potencial mundial. La idea la traslada el propia Naciones Unidos. Desde hace años el informe que publica su Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) refleja con claridad el peso de España en la producción de opio legal. Y a una escala mundial, que trasciende al marco europeo. En su análisis de 2022 el organismo internacional señalaba por ejemplo que el ejercicio anterior España había sido el mayor productor legal del mundo de opio para morfina.
Para ser más precisos, los técnicos de JIFE calculan que hace dos años en España se produjo el equivalente a 100 toneladas de morfina, lo que la situaba a la cabeza del ranking mundial, seguida de cerca por Australia (96 t), Turquía (69 t), Francia (37 t) y la India (27 t). “En esos cinco países se concentró la práctica totalidad de la producción mundial en 2021”, zanjaban los técnicos de la junta de fiscalización.
Adormidera “made in Spain”. De los campos españoles no solo salen amapolas para la producción de morfina. El informe de JIFE revela que en 2021 nuestro país fue, junto a Australia, el único en el que se cultivó adormidera rica en codeína. Y mientras en la primera nación las plantaciones se redujeron a la mitad, en España casi se triplicó en comparación con 2020. El país figura también en el mapa de la adormidera rica en tebaína, si bien en un escenario de descenso de producción global, el área dedicada a su cultivo se redujo de forma notable.
En cuanto a las existencias de materias primas de opiáceos ricos en morfina, Naciones Unidas situaba en primer lugar a Turquía, con 303 toneladas, seguida en segundo lugar de España. Francia, Australia y la India completaban el Top 5. Junto con Japón, Hungría, Estados Unidos y Reino Unido, el organismo dependiente de Naciones Unidas calculaba que se aglutinaba el 99% del stock mundial.
La última “foto”. El informe de 2023 de JIFE muestra que España contúa gozando de un papel destacado en el mapa mundial del opio legal para morfina. “Australia y España siguen siendo los mayores productores de materias primas ricas en morfina en 2022 y los únicos productores de adormidera rica en codeína y oripavina, mientras que Australia fue el único productor de adormidera rica en tebaína”, describen sus técnicos. De hecho, aunque en 2022 se redujo a nivel general la superficie dedicada a adormidera de la que se extrae alcaloides, en España y la India vio aumentar el cultivo de las plantas ricas en morfina.
Según los resultados de JIFE, al menos en 2014 gran parte de la producción salía de un puñado de países. Incluido por supuesto España. “El principal productor de paja de adormidera rica en tebaína fue Australia, seguida, en orden descendente, por España y Francia. El cultivo de adormidera rica en codeína sólo fue comunicado por Australia y Francia”, deslizan los técnicos de la junta.
Pero… ¿Dónde se produce? El del opio de uso medicinal no es un negocio cualquiera. De ahí que todo lo que gira en torno a él tampoco sea convencional. Los cultivos de los que se extrae la paja de adormidera se gestionan con discreción, sin revelar dónde se sitúan exactamente por una cuestión de seguridad. En el sector hay sin embargo un nombre fundamental: Alcaliber, que presume de llevar más de 40 años gestionando cultivos de adormidera y dispone de “una de las plantas más modernas del mundo” para la producción de opiáceos, una instalación en la que se proceso la paja de amapola rica en alcaloides que se retira de los campos.
“Alcaliber cultiva anualmente más de 6.000 hectáreas de Papaver somniferum ubicadas en diferentes áreas geográficas de toda España, con el objetivo de obtener el máximo rendimiento de la cosecha”, explica la compañía en su web corporativa. La firma cuenta con una larga historia a sus espaldas que se remonta décadas atrás y la liga a la saga Abelló. En 2018 se vendió al grupo británico GHO por un importe que, según precisaban medios económicos, se valoraba en 250 millones de euros.
Hectáreas de blanco. “Somos líderes mundiales en la producción de morfina y podemos estar muy orgullosos de ello”, explica el año pasado el consejero delegado de Alcaliber, José Antonio de la Puente, a El Correo, que precisa que la compañía es la única que dispone de autorización de Sanidad en España para el cultivo de la Papaver somniferum y la producción de alcaloides con fines médicos.
Para lograrlo se apoya en una pata fundamental: los cultivos gestionados por agricultores que dedican miles y miles de hectáreas a las amapolas blancas. La media está en torno a las 10.000 hectáreas anuales, si bien esa superficie puede variar de un año a otro por cuestiones como las pautas marcadas por Naciones Unidas para velar por el equilibrio entre la oferta y demanda de opiáceos.
Producción bien localizada. La mayoría de esos campos de amapolas de flor blanca se localizan en Castilla-La Mancha, más concretamente en Toledo, Albacete y Ciudad Real; si bien también se pueden encontrar en otros puntos, como Castilla y León, La Rioja o País Vasco. “Son cultivos rentables siempre y cuando saques al menos 2.500 kilos de paja de adormidera por hectárea”, explica a El Correo uno de los agricultores que dedica unas 50 hectáreas a la producción de adormidera.
Los “vampiros del opio”. Que la ubicación exacta de las plantaciones de dormidera sea casi un secreto se explica, en gran medida, por los conocidos como “vampiros del opio”, o amapoleros, gente que se dedica a recorrer las regiones de España en las que se concentran las plantaciones en busca de plantas. Tanto las que nacen de forma silvestre, en los márgenes de las carreteas y campos aislados, como las que se cultivan en explotaciones profesionales como las de Alcaliber.
Lo de “vampiros” quizás suene extravagante, pero tiene su lógica y se basa en su modus operandi: los amapoleros utilizan pequeñas cuchillas para sajar parte de la planta y extraer de ella un látex con efectos narcóticos. Para hacerlo deben burlar la vigilancia de la Guardia Civil y los propios agricultores. A finales de la primavera de 2023 las autoridades arrestaron por ejemplo a un joven que llevaba 22 g de opio recogidos en una plantación silvestre y en 2011 la Guardia Civil llegó a identificar en la provincia de Toledo a dos italianos que habían logrado recabar 84 gramos, lo que les habría reportado alrededor de 3.400 euros en el mercado negro.
No son casos excepcionales. Años después cazaban a otro portugués que llevaba consigo 81 gramos de opio. El Correo precisa que solo en la provincia de Toledo se interpusieron entre 2021 y 2022 80 denuncias por tenencia o consumo de opio.
Un peregrinaje trágico. Hay ocasiones en las que el peregrinaje de los amapoleros termina con un destino bastante peor que la comisaría de la Guardia Civil o los juzgados. En España se han dado ya casos de “vampiros del opio” que acaban falleciendo por el consumo de la droga. Ocurrió en 2009, cuando Pasquale, un italiano de 32 años, falleció en Albacete, donde estaba cortando plantas de opio en busca de su látex. La investigación reveló que en su organismo había alcaloides del opio, además de cocaína, cannabis y alcohol. Hace unos años otro joven, en este caso irlandés, perdía la vida en circunstancias parecidas en Toledo.
Imágenes | Wikipedia y Manuel MV (Flickr)