En breve se producirá un apocalipsis de cigarras en Estados Unidos, y será un evento del reino animal único en la vida. Sí, emergerán cientos de miles, millones de cigarras, pero más importante que eso, lo harán dos generaciones al unísono por primera vez en más de dos siglos. La última vez que se vio algo parecido era el año 1803.

Cómo afectará. Lo más importante: no hacen daño. Sin embargo, hablamos de millones (o cuatrillones) de insectos con un ruido muy particular que puede hacerlas molestas en conjunto. Su zumbido o “canto” puede tener un rango de hasta 90 decibelios, dicho de otra forma, es como escuchar un martillo neumático a poca distancia. De hecho, el centro de prevención de plagas de EEUU habla de la posibilidad de pérdida auditiva tras 15 minutos de exposición.

Por qué estamos ante algo extraordinario. En primer lugar, se trata de cigarras periódicas (Magicicada spp), ya de por sí un absoluto enigma si tenemos en cuenta que estos insectos comienzan sus ciclos de reproducción basándose en un número primo (cada 13 o 17 años) de forma exacta. En segundo lugar, que millones de crías de dos generaciones (la XIII y XIX, respectivamente) emerjan del subsuelo a la vez entre mayo y junio de este año es poco menos que un hito.

Pasó en 1803, y tras este año, no se espera que ocurra de nuevo hasta 2245. El evento tendrá lugar solo en Estados Unidos (lugar original de la especie), siendo la generación XIX la que predominantemente aparecerá en los estados del sur, mientras que la XIII lo hará en una pequeña sección del Medio Oeste, principalmente Illinois.

¿Qué es eso de los números primos? Lo cierto es que la ciencia no tiene evidencias irrefutables que expliquen por qué ocurre, pero pasa. Sugieren que los insectos determinan cuántos años han pasado realizando un seguimiento de las estaciones y detectando el flujo de savia en los árboles.

Otros teorizan que el número de estos curiosos insectos emergiendo de forma coordinada es una defensa contra depredadores como pájaros, avispas y mantis. Inundar el ecosistema con más cigarras de las que los depredadores pueden comer a la vez debería, en teoría, aumentar sus posibilidades de evitarlas (y encontrar pareja). Además, tener ciclos de vida tan prolongados puede ayudar a que las cigarras periódicas impidan que los depredadores sincronicen sus tiempos de reproducción.

Las ubicaciones de cigarras periódicas en EEUU y cuándo se espera que surjan a continuación

¿Y qué ocurre cuando emergen? Otro momento fascinante. Pensemos que se pasan el 99% de su vida bajo tierra como ninfas, protegiéndose, haciendo túneles y alimentándose de la savia de las raíces de los árboles. Hace frío a dicha profundidad, por lo que no se mueven demasiado esperando la hora de salir. Algunas crías pueden esperar esos 13 años para convertirse en adultas, en otros casos, la espera se alarga hasta los 17 años exactos.

Y cuando llega el momento, emergen a finales de la primavera, cuando la temperatura del suelo alcanza una temperatura óptima. Suele suceder en diferentes momentos y en distintos lugares, entre finales de abril y principios de junio. Dependiendo de las temperaturas, la generación XIII podría aparecer a principios de junio o finales de mayo. La XIX, también conocida como la Gran cría del Sur, incluso antes, a veces a finales de abril.

Transformación y muda. Una vez fuera, llega el momento de seguir el ciclo de vida. Los machos saldrán durante los primeros días, trepando a los árboles, y las hembras les siguen después. Los primeros días de libertad consisten en deshacerse de su antiguo exoesqueleto y endurecer el nuevo para convertirse en adultos completamente desarrollados.

En este punto, cuando queden los exoesqueletos expuestos, la gente del entorno rural, y sobre todo los que se encuentren cerca de zonas con ríos, las podrán recoger a paladas que llenen cubos. Una vez completada la fase, comienza el “cortejo”.

Muda: de ninfa a adulta

Apareamiento. Los machos hacen uso de un órgano de su cuerpo que crea un sonido similar a un zumbido (pueden “cantar” a un rango de hasta 90 decibelios), de ahí que la gente reconozca a las cigarras cuando se encuentran cerca. Si una hembra participa en la llamada, se aparean. Luego, la hembra busca árboles en áreas más luminosas, localiza ramas diminutas, las corta y pone hasta 600 huevos con una herramienta especial llamada ovipositor para hacer agujeros en las ramas.

Si se les acaba el espacio en una rama, vuelan hacia otra. Una vez que completan la misión, las cigarras adultas suelen morir al poco tiempo. El trabajo está hecho y en aproximadamente seis semanas, los huevos eclosionan de los árboles, caen al suelo y se entierran para comenzar el ciclo nuevamente que, recordemos por lo insólito, será de 13 o 17 años exactamente.

¿Surgirán fuera de Estados Unidos? No, en ningún caso, así que México o cualquier otro país cercano estará “a salvo” de este apocalipsis de cigarra, o “cigarragedón”, como se ha escuchado (y en cualquier caso, son inofensivas). Como decíamos, son insectos originarios de Estados Unidos que solo emergen allí, y no resulta difícil de entender teniendo un ciclo tan marcado y extraordinariamente exacto.

Imagen | Jeff Herge, Mike Lewinski, Andrew M. Liebhold/Michael J. Bohne/Rebecca L. Lilja, Dominio Público

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