Una ciudad francesa tiene toque de queda para menores desde hace 20 años. Ahora el resto se plantea imitarlo
Algunas zonas de Francia tienen un problema con la violencia juvenil. Robos, agresiones, quema de posesiones y hasta homicidios es a lo que ciertas ciudades, o zonas de algunas ciudades, se están enfrentando estos últimos meses. Tal es el problema que hay localidades que están decretando el toque de queda para los menores.
Hay una, sin embargo, que decretó un toque de queda en 2004… y se mantiene desde entonces.
Toque de queda desde hace 20 años. En el pasado, Francia ha decretado toques de queda en momentos puntuales. Un ejemplo son los disturbios de París en 2005 o los altercados del año pasado en el marco del caso Nahel. Sin embargo, hay una ciudad que va renovando año a año su toque de queda… desde hace 20 años. Se trata de Cagnes-sur-Mer, una localidad del ámbito de Niza que tiene toque de queda para los menores de 13 desde 2024.
Desde las 23:00 hasta las 6:00, los menores de 13 años no podrán salir sin estar acompañados de un adulto por el centro de la ciudad o las zonas de Val Fleuri y Cros de Cagnes. El alcalde, Louis Nègre, valora positivamente esta medida afirmando que “desde 2010 no se han detenido a adolescentes que infrinjan el toque de queda” y considera que su ciudad es la más segura de Francia. De hecho, afirma que si encuentran a un menor a esas horas, “los padres podrían ser perseguidos penalmente”. Eso sí, no se contempla aumentar el veto hasta los menores de 16 porque considera que los resultados que están teniendo son muy buenos.
Una situación insostenible. Aunque son varias las ciudades en las que se va a implementar el toque de queda, uno de los casos más llamativos es el de Pointe-à-Pitre, una localidad de Guadalupe, en el archipiélago francés del Caribe. Estas últimas semanas, la prensa local ha reportado varios casos de violencia por todo el territorio con, al menos, tres homicidios con apenas días de diferencia: dos por robo y otro en condiciones que aún no están claras.
Las autoridades estiman que se ha producido un aumento de casi el 30% de robos a mano armada entre 2022.y 2023, significando seis veces más homicidios, nueve veces más intentos de homicidio y 20 veces más robos a mano armada que la media nacional.
Un alcalde que no es Mad Max. Esta situación alarmante es la que ha llevado al propio Ministro del Interior a decretar el toque de queda durante dos meses para los menores de 18 años. A partir de las 20, tendrán que estar en casa. Harry Durimel es el alcalde de la capital de Guadalupe. Es un ecologista de izquierdas que ha recibido con satisfacción la noticia, que llegó tras una sonora denuncia en la que llamaba la atención de los padres de esos niños y dejaba ver la saturación del cuerpo policial.
De hecho, él mismo estaba al borde del colapso y amenazó con dimitir para proteger su salud afirmando que es “un alcalde comprometido, pero no Mad Max”.
Otros se lo están pensando. Aparte de Cagnes-sur-Mer, otras localidades francesas han aplicado o se están pensando aplicar el toque de queda. Un ejemplo es Robert Ménard, político próximo a la extrema derecha alcalde de Béziers que ha decretado un toque de queda para los menores de 13 años de 23:00 a 6 de la mañana. Es algo que también aplicará el centroderechista Christian Estrosi, alcalde de Niza y hay otras localidades como Compiègne o Perpiñán que lo están planteando.
Volviendo a Pointe-à-Pitre y más allá del toque de queda, desde el Ministerio del Interior se ha anunciado una “operación de limpieza” contra las drogas y armas de cara al próximo mes. El objetivo es establecer una nueva situación de seguridad en Guadalupe como la que anteriormente se llevó a cabo en otras ciudades y que, según el organismo “funcionó bien, reduciendo la delincuencia”.
Veremos qué tal funcionan estas medidas que, al final, no dejan de ser una respuesta extrema ante una situación desesperada.
Imagen | UK Home Office, Massimo Catarinella