La Leica SL3 es una de las mejores cámaras que he probado tras más de 20 años como fotógrafo profesional
La Leica SL3 es una de las mejores cámaras que han pasado por nuestras manos. Y hemos probado muchas a lo largo de los años. La única gran pega que tiene es el precio, pero es una apuesta ganadora.
Es una cámara sin espejo con un sensor de formato completo de 60 Mp con triple resolución (60/36/18 Mp), un procesador Leica Maestro IV y un cuerpo metálico que sigue con el diseño minimalista de la serie que apuesta por la sencillez estética por encima de todo.
Demuestra que no necesitamos tantas funciones escondidas en mil menús. Es tan sencilla de manejar, que parece una cámara de carrete, pues no ofrece ningún ajuste innecesario o que haya que leerlo mil veces para entender su función.
Muchos lo verán como una carencia, pero si puedes trabajar con ella te darás cuenta de que no necesitas más de lo que ofrece. Es una cámara, no un ordenador.
Ficha técnica de la Leica SL3
El modelo anterior, la Leica SL2, tiene un sensor de 47 MP. En esta ocasión nos sorprende con un sensor de triple resolución como el que ya hemos visto en otros modelos de la marca, como la Leica M11.
En esta ocasión viene acompañado de un nuevo procesador Maestro IV, que permite llegar de nuevo a los 15 pasos de rango dinámico si trabajamos a 36 MP.
El formato de grabación es DNG a 14 bits y jpeg, con una sensibilidad entre 50 y 100.000 ISO. Y como todas las cámaras de la competencia, tiene un sistema de estabilización de imagen de 5 ejes.
Su sistema de enfoque ha mejorado respecto al modelo anterior, pues a la detección por contraste y el mapa de profundidad, por fin tenemos la detección de fase, para igualarse al resto de la competencia en este apartado.
Cabe destacar, de nuevo, el visor electrónico de OLED de 5,76 millones de puntos y tasa de refresco de 120 fps, el mismo que podemos encontrar en la Canon EOS R3 o en la Sony A7R V o en la OM 1.
Además, tiene la montura L que comparte con Panasonic y Sigma, que abre las puertas a la posibilidad de probar distintas marcas a la hora de equipar esta cámara. Y por supuesto, compartir tecnología.
Sensor |
CMOS 60.3 MP (efectivo) |
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Procesador |
Leica Maestro series (Maestro IV) |
Sensibilidad |
SO 50-ISO 100 000 |
Montura |
Leica L con banda de contacto para la comunicación entre el objetivo y la cámara |
Formato de imagen |
DNG™ (raw data), DNG + JPG, JPG |
Tamaño de imagen |
L 9520 x 6336 60.3 MP, M 7404 x 4928 36.5 MP, S 5288 x 3518 18.6 MP |
Velocidad de disparo máxima |
60 m a 1/8000 s |
Pantalla trasera |
3,2″ (retroiluminación LED) con revestimiento antihuellas y antiarañazos, 2.332.800 píxeles (puntos), formato 3:2, pantalla táctil |
Visor electrónico |
5,760,000 pixels (puntos), 60 fps or 120 fps |
Vídeo |
29.97 fps 8K 4:2:0 / 8 bit h.265 L-GOP 300 Mbps |
Peso (batería + tarjeta) |
Aprox. 769 g (sin batería, tarjeta SD, tapa de bayoneta de la cámara) |
Dimensiones |
141.2 x 108 x 84.6 mm |
Precio |
Diseño y ergonomía, el modelo minimalista por excelencia
¿Qué podemos decir a estas alturas del diseño de la serie SL de Leica? Dentro del mundo de las cámaras sin espejo es imposible encontrar un diseño más minimalista. Y lo mejor de todo es que cumple con creces su función: facilitar la vida del fotógrafo.
Estamos ante una serie M actualizada, pero sin su glamour. Rompe con la línea de las telemétricas para adaptarse a los tiempos modernos. Puede que sus formas nos recuerden a una réflex, en parte por el gigantesco y redondo visor electrónico.
Es una cámara pesada (769 g), aunque más ligera que su antecesora. Tiene una carcasa totalmente metálica, con la notable novedad de ofrecer una pantalla articulada de 3,2″. Este aspecto la hace más atractiva que el modelo anterior, porque no ofrecía movimiento alguno.
La empuñadura tiene un tamaño perfecto para sujetarla con seguridad en cualquier situación, con un tacto exquisito. Es imposible que se nos suelte de las manos y es mucho más sencillo lograr fotografías sin trepidación alguna. Además, la correa original es una de las más cómodas que he probado.
Haciendo gala de su minimalismo, tiene 6 botones y una rueda moleteada en la parte trasera, al lado de la pantalla (en esta ocasión en el lado derecho). Dos en la zona superior con dos ruedas sin fin y otros dos botones al lado del objetivo. Todos son configurables.
En este apartado encontramos un pequeño problema de la Leica SL3. Para encenderla ya no tenemos un interruptor mecánico, sino un sencillo pulsador que nos provoca dudas sobre su funcionamiento y fiabilidad. Aunque será cuestión de acostumbrarse.
La pantalla LCD de la parte superior nos da toda la información necesaria, aunque echamos de menos tener información física sobre el modo de exposición que estamos utilizando o la sensibilidad que hemos utilizado por última vez. Cosas del diseño limpio.
Por último, tenemos espacio para dos tarjetas en el lado derecho: CFexpress Tipo B y SD UHS-II. En el lado izquierdo encontramos las conexiones debidamente protegidas —no podemos olvidar que es una cámara con certificación IP54— un puerto USB-C para transferencia rápida de datos, tethering y carga, así como una salida HDMI Tipo-A para monitores externos.
La calidad de imagen de la Leica SL3
Si estás buscando la calidad de imagen más alta posible en una cámara de sensor completo, no te queda más remedio que probar este modelo. Porque no solo estamos hablando de un sensor y un procesador únicos, sino de los objetivos compatibles con esta montura. Incluso con un adaptador, podemos trabajar con los Leica M; eso sí, con enfoque manual.
Si estás buscando la calidad de imagen más alta posible en una cámara de sensor completo, no te queda más remedio que buscar este modelo
El sensor es el mismo que el de la Leica M11, con un procesador nuevo. Un sensor CMOS retroiluminado Multi-resolución. ¿Qué quiere decir esto? Con un único sensor tenemos tres resoluciones sin tener que calcular la distancia focal.
El secreto es el pixel binning, que permite agrupar los píxeles del sensor según las necesidades del fotógrafo. Si queremos detalle, dispararemos con 60 MP; si necesitamos más rapidez de procesado, solo tenemos que bajar la resolución.
El rango dinámico llega a los 15 pasos si trabajamos con la resolución de 36 MP. Es capaz de reproducir sin problemas una imagen con una gran separación entre las luces y las sombras. En el revelado siempre tienes toda la información para hacer con ella lo que quieras. Si trabajas a 60 MP tienes 14 pasos.
Y no podemos olvidar que, si es el mismo sensor que el de la Leica M11, está en el número uno de la lista de mejores sensores de formato completo de DxOMark, una referencia.
En esta ocasión podemos subir el ISO hasta los 100.000. Evidentemente, no es una sensibilidad práctica. Pero es un paso más que el que conseguía con el anterior procesador. En este modelo podemos disparar sin miedo con un ISO 25.000.
Y con las reducciones de ruido inteligentes de los nuevos programas, se puede subir, sin problema alguno, a 50.000 ISO. Todo esto si trabajamos con el formato DNG (nativo de Adobe).
La corrección que podemos hacer en el jpeg es llamativa, pero no tiene sentido alguno comprar esta cámara para trabajar con un formato comprimido, al menos desde nuestro punto de vista.
El jpeg desde la cámara permite olvidarse del revelado, pero a cambio pierdes esa libertad. De un RAW puedes sacar más información y sobre todo decidir qué es lo que quieres conseguir.
Gracias a este formato, el revelado con los programas de Adobe es perfecto en todos los sentidos. Hasta Adobe Lightroom anda mucho más fluido (algo evidente).
Con Capture One el resultado también es bueno. Quizás vemos más detalle en el revelado de Adobe Camera RAW. Pero no sabría decidirme por un programa u otro para revelar estos archivos llenos de información y con una nitidez que recuerda a lo que podemos encontrar con una cámara de formato medio.
Lo de la reproducción del color, solo lo podemos juzgar si trabajamos en jpeg (perfectos, sin lugar a dudas). Porque en RAW el color lo elegimos nosotros, y siempre tendremos los mismos tonos con distintas cámaras si sabemos cómo hacerlo.
Las características del video en 8k
Sí, es verdad. Esta cámara permite hacer vídeo en 8k en relaciones de aspecto de 1,89:1 o 16:9. Incluso sin límite de tiempo, lo que quiere decir que no se calienta en absoluto.
Se sirve del codec H.265 y puede grabar 4:2:0 con la tarjeta CFexpress hasta que se quede sin espacio o sin batería. Si apuestas por la conexión HDMI podrás grabar en 4K, 10 bits, 4:2:2.
Tiene prestaciones profesionales, pero no creo que su público la utilice para hacer cine. De todas formas, está perfectamente preparada para conectarse a todo tipo de accesorios para convertirla en todo un equipo cinematográfico.
Trabajar con la Leica SL3
Leica es un icono de la fotografía. Eso quiere decir que con ella te vas a sentir mejor, si eres un fetichista. Quizás en este sentido llama demasiado la atención del nombre en el frontal. Pero después de utilizarla un tiempo te das cuenta de que todo esto es secundario por la calidad que tienes entre las manos.
Para empezar, no puede ser más sencilla de utilizar. Es una cámara perfecta si conoces el oficio. No tienes que pasar horas configurándola para lograr un resultado profesional.
Es una cámara perfecta si conoces el oficio. No tienes que pasar horas configurándola para lograr el resultado profesional.
Solo tienes que saber que con la rueda superior izquierda controlas el ISO, con la de la derecha la compensación de exposición y con la posterior juegas con el diafragma. Y listo. También puedes hacerlo todo en Manual, pero se pierde agilidad.
Destaca su interfaz, algo de lo que incluso presume la marca en la publicidad. Es sencilla, directa y rápida. Podríamos encontrar cualquier cosa en medio de una sesión. Y esto es algo que ninguna otra marca puede decir.
No me convence el botón de encendido, aunque tengo que reconocer que la cámara está preparada para disparar enseguida. En algunos casos me da más seguridad un interruptor, como en todas las cámaras, salvo en los móviles.
No es la cámara más rápida del mercado. Con la máxima calidad y prestaciones solo permite 5 fotografías por segundo. Si puedes prescindir del autoenfoque continuo y te sirve el obturador electrónico, alcanzarás los 15 fps.
Es una Leica M para los tiempos actuales, con un tamaño y volumen que imponen. Es verdad que esta marca alemana tiene su público y que muchos la compran como inversión. Pero la Leica SL3 merece mucha más atención.
Cuesta lo mismo que las cámaras de gama alta de las principales marcas del mercado. Pero parece que juega en otra liga. Y realmente no es justo. Es como un Rolls-Royce frente a un buen Ford. Y en este caso está justificado su precio, por mucho que nos duela.
La calidad de su sensor está fuera de toda duda. Pero no es solo ahí donde destaca, gracias también a los objetivos que puede llevar. Siempre hemos dicho que lo importante es la combinación de ambos elementos.
He podido trabajar con ella bajo la lluvia, algo que impone respeto. Incluso la zona de la batería sin tapa trasmite seguridad, como si fuera una junta tórica de una cámara submarina. Todo está pensado para durar.
Leica SL3, la opinión de Xataka
Como hemos adelantado al principio, es probablemente la cámara que más calidad ofrece de todas las que hemos probado. A la hora de revelar los archivos te das cuenta. Esos 80 MB contienen mucha información en su interior.
Es verdad que es un modelo caro, 6.860 € no están al alcance de cualquiera. Pero si quieres lo mejor, es lo que hay que pagar. Y que no se te olviden los objetivos. Solo tienes que ver cuánto tardas en amortizarla.
La batería ha aguantado más de 500 disparos, con todo tipo de pruebas y revisiones. Quizás el tamaño del excelente visor electrónico tiene algo que ver con estas cifras.
La pantalla articulada solo la he utilizado con la cámara en el trípode. Y sí, se agradece encontrarla en este nuevo modelo. Cada vez se vuelve más imprescindible para mi.
La Leica SL3 debería estar en la lista de deseos de todos los fotógrafos. Es verdad que es una marca de gama alta, que parece inalcanzable. Pero lo que te devuelve en forma de píxel es una auténtica maravilla. Eso sí, la cámara nunca hace al fotógrafo, pero hay que reconocer que esta queda muy bien.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Leica. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.