La neutralidad de la red vuelve a estar protegida. Es una gran victoria para los usuarios
Aquel 14 de diciembre de 2017, Estados Unidos decidió suspender la neutralidad de la red. Desde entonces se otorgó a los proveedores de internet el poder de decidir a quién y cómo darle acceso a la red. A quienes pagaran más, en función de la web o dependiendo de quién fuera el usuario. Ya no todos los usuarios de internet éramos una simple IP.
Han tenido que pasar más de seis años desde aquella decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU (FCC) para tener una actualización, pero por fin ha llegado. Este 25 de abril de 2024, la FCC ha vuelto a votar en favor de restaurar la neutralidad de la red. Una decisión que todos los usuarios de internet en favor de una red libre deberíamos celebrar.
El acceso a internet como derecho. “El acceso a internet de banda ancha es una vía de comunicación de importancia fundamental y es esencial para la vida moderna”, explica la Comisionada Gomez de la FCC, cuyo voto ha servido para que con un resultado de 3 a 2 se vuelva a restaurar este concepto.
Con esta votación de los FCC el acceso a internet será de nuevo un derecho y no queda en manos de las operadoras, que durante estos últimos años han podido decidir a qué contenido web podían acceder los consumidores.
Estados Unidos se equipara a Europa. En 2014 el Parlamento Europeo votó a favor de la neutralidad de la red. En 2015 la Administración Obama impulsó una reforma para la neutralidad de la red pero en 2017, bajo una mayoría republicana y con un plan presentado por Ajit Pai, la FCC votó acabar con esta neutralidad de la red y terminó con la idea de que internet fuera un servicio básico como la electricidad o el agua.
Con aquella decisión se otorgó poder a la operadoras para negociar con los servicios y ofrecer la velocidad a internet que ellos considerasen. Ahora, con la FCC otra vez en manos demócratas, se ha votado en restaurar una neutralidad que a la práctica supone exigir a las operadoras unos servicios mínimos en el acceso a internet.
Jessica Rosenworcel, directora de la FCC, describe que “ha quedado claro que no importa quién seas o dónde vivas, necesitas banda ancha para tener una buena oportunidad para alcanzar el éxito en la era digital”.
Aunque los operadores siguen presionando. “Creo que hay un problema que deberíamos considerar con mucho cuidado, y ese es el problema de una contribución justa a las redes de telecomunicaciones”, manifestaba Margrethe Vestager, Comisaria de Competencia europea, en 2022. Básicamente dejaba la puerta abierta a establecer unos “peajes de internet”.
Este debate sobre el uso de internet viene promovido por las grandes operadoras europeas, que se han posicionado abiertamente a que las compañías tecnológicas les paguen una compensación por el uso de la red.
La neutralidad de la red defiende un uso libre para todos, pero si son Google, Amazon o Netflix y su negocio se basa en tener un acceso tan grande, entonces mejor establecer límites, defienden las operadoras. Una idea que por el momento no se ha impuesto en Europa, pero sí se ha debatido al más alto nivel.
La Justicia europea lo tiene claro, la estadounidense no tanto. En 2020 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) interpretó por primera vez la neutralidad de la red y consolidó esta idea, apuntando que paquetes que aplicaban una ralentización de tráfico a determinadas aplicaciones eran ilegales.
Con la votación de la FCC se espera que los operadores estadounidenses presenten una demanda en los tribunales, intentando contrarrestar esta decisión.
Hasta la fecha, los juicios sobre la neutralidad de la red han acabado cediendo ante lo dictado por la FCC, haciendo pesar su decisión en base a la Ley de Comunicaciones de 1934. Si bien es un caso que no ha llegado en ningún momento al Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
Imagen | NASA