Pedir al compañero de trabajo con el que compartes coche que suba la ventanilla porque has puesto el aire acondicionado. El compañero que asegura que no, que es mejor tenerlas bajadas, que corre el airecito y que el coche consume menos. Vale, podemos compartir lo del airecito pero… ¿qué es eso de que el coche consume menos?

Y media hora después, los compañeros de trabajo que se despiden sin haber llegado a un acuerdo (una vez más) sobre el aire acondicionado. Y es que, probablemente, es uno de esos elementos de confort del coche que están siempre en constante debate. Que cómo se puede mantener en mejor estado, que cuál es la mejor manera de utilizarlo y, sobre todo, que si gasta más (o no) que mantener las ventanillas bajadas.

Aire acondicionado o ventanillas, ¿de qué depende?

Como la mayor parte de los debates relacionados con el mundo del automóvil y en los que todo el mundo opina, la preferencia por utilizar el aire acondicionado o bajar las ventanillas es uno de esos eternos porque, básicamente, no hay una respuesta única.

Con el calor golpeando con fuerza, parece lógico que nos hagamos la pregunta cada vez que nos subimos al coche. Pero sólo podemos dar dos respuestas contundentes: con la ventanilla bajada correrá más el aire y hará más calor. Sobre el consumo del coche, todo depende de la velocidad.

Cómo funciona el aire acondicionado

En primer lugar, tenemos que tener claro que el aire acondicionado del coche siempre elevará el consumo de nuestro coche. El interior de nuestro coche se enfría gracias a un gas que es comprimido por, efectivamente, un compresor. A continuación, el gas pasa a estado líquido al enfriarse en el condensador y tras pasar por el circuito, el evaporador lo convierte de nuevo en gas, iniciándose de nuevo el proceso.

Todos estos componentes trabajan utilizando la energía del motor. Este es el motivo por el que los coches pierden un poco de potencia cuando se ponen en marcha todos estos mecanismos e, irremediablemente, el consumo se eleva.

¿Cuánto aumenta el consumo? De nuevo, es difícil de saber. Cuando más tenga que trabajar el aire acondicionado, más combustible necesitará nuestro coche para mover el motor y, de paso, el sistema de refrigeración del habitáculo. Un climatizador, en el que se regula la temperatura y el sistema trabaja de manera independiente, debería consumir menos que si todo queda en manos del conductor.

Por norma general, se habla de aumentos de consumo entre el 5 y el 20%. Esto quiere decir que en un coche que consuma siete litros de combustible cada 100 km/h, en el peor de los casos, estará sumando casi litro y medio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre necesitaremos que el coche trabaje a máxima potencia y que será más habitual que el consumo se vea incrementado algunas décimas.

Bajar las ventanillas o poner el aire acondicionado

Sin embargo, la solución de bajar las ventanillas tampoco es lo ideal si se quiere rebajar los consumos. Con las ventanillas bajadas, un coche será peor aerodinámicamente y, por tanto, su consumo será sensiblemente superior.

El problema se irá agravando conforme el coche aumente al velocidad. En ciudad, a velocidades muy bajas, el impacto de las ventanillas apenas se notará, pero será mucho más evidente cuando la velocidad aumente, pues el coche se verá “frenado”. Cuanto más compacto y bajo sea un coche, menor aire cortará. Si bajamos las ventanillas rompemos el flujo de aire hacia atrás y penalizará el rendimiento, necesitando más combustible para circular a la misma velocidad.

De nuevo, cuánto consumirá de más el coche es una cuestión de cada modelo y de la velocidad a la que circula. Como recogen en Diariomotor, algunos informes apuntan a que bajar las ventanillas puede llegar a ser más eficiente que poner el aire acondicionado a velocidades de 120 km/h. Otros, sin embargo, afirman que el gasto será mayor a partir de los 70 km/h.

A favor de subir las ventanillas y poner el aire acondicionado

Pese a todo, esto ya es una recomendación personal, creo que lo más interesante es subir las ventanillas y poner el aire acondicionado. Especialmente en episodios de mucho calor.

Hay que tener en cuenta que, aunque las ventanillas estén bajadas y el aire que entre nos pueda dar una tregua, la temperatura del interior del coche seguirá siendo demasiado alta y lo normal es que, por comodidad, acabemos poniendo el aire. En ese momento, el ahorro en combustible con las ventanillas bajadas habrá sido escaso y el aire acondicionado o el climatizador tendrá que funcionar con más empeño para rebajar la temperatura, aumentando el consumo.

Por último, y como alérgico, siempre será mejor que el aire entre a nuestro coche ya filtrado que por las ventanillas, con todas sus impurezas. El habitáculo estará limpio de ellas y, además, la calidad del aire que respiremos será mucho mejor.

Y, antes de nada y preocuparnos por esto, recodamos que poner un parasol para rebajar la temperatura antes de entrar al coche siempre es una buena idea.

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Foto | William Bout

*Una versión anterior de este artículo se publicó en julio de 2023