El centro del huracán Beryl está a unos 300 kilómetros de Kingston, Jamaica y a 1.400 de Cancún. Tras convertirse en el huracán de categoría 5 más precoz jamás registrado, en las últimas horas ha bajado un poco de intensidad, pero sostiene vientos máximos de 230 km/h, rachas de 280 km/h y un desplazamiento hacia el oeste.noroeste de 31 km/h.

Es decir, tras dejar al menos cinco muertos en las Antillas menores y la costa de Venezuela, va a impactar de lleno en Jamaica en cuestión de horas y, a parir de mañana jueves, va a hacerse sentir en Quintana Roo.

¿Categoría cinco? ¿”Potencialmente catastróficos”? Eso afirmaba el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense. Beryl se había convertido en el “el huracán de categoría 5 más precoz registrado en el Atlántico”. Y eso que no lo había tenido fácil: desde el fin de semana la cizalladura no ha hecho más que ponérselo difícil y, de hecho, lo ha ‘desorganizado’ un poco, provocando cierto debilitamiento.

¿Qué significa todo esto? Ese debilitamiento se ha traducido en que, pese a que impactó siendo categoría 5 en San Vicente y las Granadinas (“En media hora, Carriacou fue devastada”, afirmó el primer ministro de Granada) ha llegado a las puertas de Jamaica con menos intensidad.

Cono todo eso, el NHC ha pronosticado “vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas” en Jamaica y ha instado a las Islas Caimán y a varias zonas de la península de Yucatán y el Golfo de México para que extremen medidas.

¿Cuándo impactará sobre México? Con todas las incertidumbres que conllevan una tormenta tan rara como esta (en la que la cizalladura y el calor del Caribe compiten mano a mano), todo parece indicar que la Península del Yucatán se verá afectado a lo largo del jueves y el viernes.

No está claro qué intensidad tendrá en ese momento, pero desde Conagua dan por hecho un impacto muy severo con lluvias intensas, rachas fuertes de viento y oleaje elevado.

Por lo que sabemos hasta ahora, Beryl impactará directamente contra Quintana Roo, Yucatán y Campeche. Más tarde, ya convertido en tormenta tropical, atravesará el Golfo y afectará al norte de Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León y la parte sur de Texas.

Un huracán inusual y un mal presagio. Porque, aunque llevamos meses diciendo que se espera una temporada de huracanes más intensa de lo normal, nadie se esperaba algo como Beryl a finales de junio y principios de julio.

Y esto, lo miremos como lo miremos, es un mal presagio de cara a una temporada que, cada día que pasa, se pronostica más complicada.

Imagen | NHC

En Xataka | Lo mejor que podría pasarnos esta temporada de huracanes tiene nombre y apellidos: polvo africano