Hace 4.000 años el Sáhara todavía no era un desierto. Las nuevas pruebas las hemos encontrado en una cueva de Sudán
El desierto del Sáhara es el más extenso de los desiertos cálidos del mundo y uno de los más grandes a nivel global. Sin embargo hace ya tiempo que sabemos que no siempre fue así: hubo un tiempo en el que le Sáhara fue un auténtico vergel.
Pero ¿hasta cuándo?
Pinturas rupestres. La nueva pista sobre cómo el desierto del Sáhara transicionó hacia lo que es hoy en día no está en complejos modelos paleoclimáticos, sino en unas pinturas rupestres. Se trata de unas pinturas de 4.000 años de antigüedad descubiertas al este de Sudán.
Las pinturas muestran, entre otras cosas, ganado bovino, y es ahí donde se encuentra la clave del hallazgo: este tipo de ganado no podría haberse mantenido en las condiciones climáticas actuales.
“Fue enigmático encontrar ganado bovino grabado en paredes de piedra desértica, ya que requiere abundante agua y acres de pasto, y no habría sobrevivido en el entorno seco y árido del Sáhara de hoy,” señalaba en una nota de prensa Julien Cooper, miembro del equipo responsable del hallazgo.
Vergel o sabana… Se estima que el (último) periodo húmedo del Sáhara se inició hace unos 15.000 años y habría finalizado hace unos 5.000. Esta idea se basa tanto en el registro arqueológico como en los modelos paleoclimáticos, los que tratan de simular cómo el clima fue evolucionando en la prehistoria.
Las pinturas rupestres muestran lo que el equipo ha identificado con una sabana, con piscinas, ríos, pantanos y otros accidentes acuáticos que habrían facilitado la labor de los pastores de este tipo de ganado durante los milenios II y III a.e.c. Las pinturas también muestran fauna propia de la sabana africana como jirafas y elefantes.
…y de ahí al desierto. Pero el “Sáhara verde” llegaría pronto a su fin. Las lluvias fueron desapareciendo, convirtiendo a la región en una de las más áridas del mundo. Tal y como explican los responsables del estudio, lagos y ríos comenzaron a secarse y la arena comenzó a cubrir los pastos.
Llegado este punto, los habitantes tuvieron que migrar hacia el valle del Nilo para encontrar lugares de pasto. “El desierto de Atbai en los alrededores de Wadi Halfa, donde fue descubierto el nuevo arte rupestre, se quedó prácticamente despoblado. Para quienes se quedaron, el ganado bovino fue abandonado en favor de ovejas y cabras”, explica Cooper.
Hace 4.000 años. El descubrimiento se basa en una serie de pinturas rupestres, 16 en total, halladas en Wadi Halfa, al este de Sudán, entre 2018 y 2019. Las punturas fueron datadas 4.000 años atrás. Los detalles de su estudio fueron presentados en la revista Journal of Egyptian Archaeology.
Estas pinturas no son las primeras pruebas arqueológicas que nos señalan esta otra cara del desierto africano, desde Sudán hasta marruecos son diversos los indicios que apuntan en esta dirección. Según señala el propio Cooper, los habitantes de la región habrían adoptado la práctica ganadera de los habitantes del valle del Nilo y de la región de Oriente Medio hace entre 7.000 y 8.000 años.
Es posible, explica el experto, que la relación entre humanos y ganado hubiera ido más allá de lo económico y hubiera tenido una significación cultural. Una idea se basa en las decoraciones y deformaciones vistas en el arte estudiado por el equipo.
En Xataka | Hemos descubierto una entrada “al inframundo” bajo la iglesia de Mitla en Oaxaca. Y sin cavar un solo túnel
Imagen | Cooper & Vanhulle, 2024.