He probado Project Starline y es la experiencia más alucinante que he tenido nunca con una videollamada
Son videollamadas, pero no tiene nada que ver con lo que tenemos ahora. Project Starline es el sistema de Google presentado en 2021 para hablar con otras personas a través de una pantalla y tener una experiencia super inmersiva, como si estuviéramos delante del otro. Tras varios años de experimento, Google ha anunciado esta semana que empezará a ofrecerlo comercialmente en 2025 a través de una colaboración con HP.
No tenemos imágenes para poder ofreceros porque Google todavía no lo está enseñando públicamente, pero desde Xataka hemos podido probar Project Starline y os aseguramos que es una experiencia sin igual. Las imágenes tampoco le harían justicia, pero porque es un efecto en tres dimensiones que se tiene cuando nos sentamos justo delante de la pantalla. Vamos a intentar describiros el efecto, pero os aseguramos que son las videollamadas más realistas que existen hoy en día.
La evolución de las videollamadas
Google describe Starline como una “ventana mágica”. En realidad no es otra cosa que una pantalla 8K, un sistema de seis cámaras, algoritmos de IA y un sistema de sonido envolvente. Todo esto combinado para crear una videollamada en la que vemos a la otra persona casi como si estuviéramos delante de ella. Un efecto mucho más natural que no las videollamadas tradicionales, donde el “efecto pantalla” es evidente.
La demostración que hemos podido probar era una habitación, con buena iluminación. Una silla, una mesa y una gran pantalla delante con varios sistemas de cámaras y altavoces alrededor. A efectos prácticos, como si tuviéramos un televisor de 55 o 65 pulgadas delante nuestro. Y por supuesto, en la imagen veíamos a otra persona. En este caso un ingeniero de Google en otro lugar del edificio.
El efecto de profundidad es bestial. La persona la vemos en un 3D ultrarealista. Y el resto de la habitación de la otra persona en un segundo plano. Parece como si realmente fuera una ventana, donde estás mirando a través de ella. Sí se notan algunos defectos si nos fijamos, pues los bordes del rostro de la otra persona presentan algunos defectos debido al 3D. Pero es mínimo. El efecto de realismo e inversión lo eclipsa todo. Hay ese efecto ‘wow’ de cuando pruebas algo único por primera vez que no habías experimentado hasta la fecha. Podemos describirlo como la visión ultrarealista que se tienen con las Apple Vision Pro, pero en este caso sin gafas.
Project Starline se basa en las pantallas Light-Field, capaces de recrear un efecto en tres dimensiones, basándose en los reflejos de la luz. Como contrapartida, diría que el ángulo de visión es limitado, a bote pronto de poco más de 90 grados. En caso de levantarnos de la silla y movernos a un lado, el sistema lo detecta y corta la imagen con un mensaje de advertencia.
Según los datos de Google, a través de Starline se consiguen videollamadas mucho más naturales. Un informe apunta que hay un 30% de más retención de memoria, un 15% más de atractivo visual y hasta un 50% extra en comunicación no verbal.
En nuestro caso, el ingeniero de Google nos ha hecho un gesto de entregarnos una manzana y la primera reacción evidente es la de agarrarla. El efecto 3D es tan evidente que se genera sin querer una reacción. También hemos hecho la prueba de realizar un movimiento brusco hacia la pantalla del otro e inevitablemente la otra persona pestañea y reacciona como si lo fuera a esquivar. Es evidente que estamos ante una videollamada virtual, pero al estar tan conseguido el efecto los tics, las expresiones y movimientos son diferentes respecto a una videollamada a través de las webcams tradicionales.
En la era del teletrabajo, las videollamadas se han convertido en una solución, pero también evidencian un retroceso. No es lo mismo una reunión presencial que una videollamada. Starline quiere cambiar eso. El primer paso es empezar a comercializarlo, pero no será barato.
Ahora se ha anunciado una alianza con HP Poly para empezar a venderlo a otras empresas, pero hay que entender que es un setup enorme. La pantalla, las cámaras, el sistema de sonido, el algoritmo detrás… y todo en un diseño relativamente minimalista. Google nos explica que a finales de año darán a conocer más detalles.
Lo más parecido que existe hoy en día es Project Ghost de Logitech junto a Steelcase. También se trata de una habitación con un sistema de cámaras donde la otra persona parece que esté delante nuestro. En ese caso, se calcula que el sistema ronda un precio de entre 15.000 y 20.000 dólares. Tras haber podido probar los dos, nos parece que Project Starline está mejor conseguido, tiene un efecto más natural y estéticamente el sistema es más compacto y minimalista.
Google explica que lo que nos han enseñado es de momento un prototipo. Tanto el tamaño como el número de cámaras utilizadas podría variar en el futuro. Aunque a finales de año ya enseñarán la versión final con HP. Desde 2021 vienen enseñándolo de manera privada, cada vez mejorando ligeramente el algoritmo de imagen. Quienes lo han podido probar en varias ocasiones explican que la experiencia es similar, pero que el efecto ‘wow’ se mantiene aunque lo hayas probado dos o tres veces.
Uno de los requisitos de Starline es tener un elevado ancho de banda. Si el vídeo ya es bastante exigente, además le añadimos alta resolución, 3D, audio espacial y procesado en directo. Si bien, desde Google nos explican que es bastante eficiente y funciona con redes WiFi de oficina tradicionales.
Inicialmente estará destinado a empresas que quieran tener videollamadas super inmersivas entre directivos, por ejemplo. Aunque entre los ingenieros de Google bromeaban con posibles modelos de negocio relacionados con Starline más allá del teletrabajo. Dos ejemplos: citas con famosos o speed dating a distancia. No dudo que acabaremos viéndolo.
En mi caso llevo teletrabajando más de una década y tengo claro que quiero seguir haciéndolo. Pero no nos engañaremos si también digo que las videollamadas y reuniones no son lo mismo que verse en persona. He probado Starline y me encantaría poder volver a hacerlo dentro de unos años, pero en este caso con mis compañeros de trabajo. Sería una alegría poder tener esta conexión tan bestial en mi día a día. Todavía queda lejos, pero ojalá estos sistemas de comunicación se conviertan en la tónica.
En Xataka | Si el teletrabajo quiere triunfar tiene que solventar un problema: las videollamadas matan la creatividad