Frente a la costa de México se encuentra el agujero azul más profundo del planeta. Nadie sabe hasta dónde llega
Décadas antes, los locales de la Bahía de Chetumal conocían los relatos de Artemio Poot, un pescador local que hablaba de un sitio en particular donde parecía haber “aguas profundas”. Sin embargo, no fue hasta el año 2021 que la ciencia identificó ese fascinante sumidero submarino bautizado como Tamm Ja’ (aguas profundas en maya). Entonces se creyó que alcanzaba los 274 metros de profundidad, pero estaban equivocados. Ahora sabemos que se trata del agujero azul más profundo del planeta, tanto, que su final es un misterio.
El agujero más profundo. Las mediciones iniciales en 2021 sugirieron que el agujero de Tamm Ja’ estaba solo a 30 metros bajo el nivel del mar (mbsl), pero exploraciones posteriores revelaron que estaba a más de 130 mbsl. Finalmente, en septiembre de ese año, emplearon un método avanzado con ecosondas, dispositivos que emiten pulsos de sonido y calculan la profundidad de un sumidero submarino midiendo el tiempo que tardan las ondas sonoras en llegar al fondo y regresar. Los resultados arrojaron 274 mbsl, aunque se intuía más.
En diciembre de 2023, decidieron realizar otra expedición de buceo. Esta vez, en lugar de ecosondas, llevaron consigo perfiladores CTD. En esencia, estamos ante un dispositivo que utiliza un cable largo, donde un extremo llega al fondo de un agujero azul y el otro extremo está conectado a una computadora en un barco. El cable envía información en tiempo real relacionada con las diferentes propiedades del agua. Los científicos utilizan estos datos para calcular la profundidad del agujero azul y estudiar su entorno.
Así llegaron a esos 423,6 mbsl, ahora sí, el agujero azul más profundo del planeta, aunque ni mucho menos su “tope”, ya que no se ha llegado al fondo. De hecho, además del misterio por averiguar hasta dónde llega el sumidero, los datos hidrográficos que obtuvieron (con variaciones de densidad y temperaturas) sugieren todo un sistema interconectado de cuevas y túneles por explorar.
Karstificación. Los agujeros azules se encuentran normalmente en regiones costeras tropicales y subtropicales con lecho de roca hecho de piedra caliza soluble o roca carbonatada. El agua en la superficie disuelve lentamente estos minerales solubles, provocando fracturas en las rocas del fondo. Cuanta más agua fluye a través de estas grietas, más se debilitan las rocas y finalmente se rompen, lo que lleva a la formación de profundos sumideros submarinos con cuevas y túneles. A este proceso se llama karstificación.
La importancia de Tamm Ja‘ en México. En primer lugar estamos ante un evento único, ya que no hay otro agujero azul de este tipo en el caribe mexicano. En el enclave se han identificado tres formaciones similares, pero todas más pequeñas bajo los nombres de Xaman Ja (Agua del Norte), Lool Ja (Flor de Agua) y Ch’och Ja (Agua Salada). Una de las posibilidades que se baraja en el nuevo estudio es que todos estos sumideros estén interconectados.
Además, el agujero se encuentra en la reserva Estatal Santuario del Manatí de Chetumal, declarado enclave de Conservación Ecológica en 1996 (al parecer es clave por la presencia de manatíes), por lo que se piensa que la investigación del agujero pueda proporcionar conocimiento y apoyo a la sostenibilidad del área. Es más, desde su descubrimiento con ayuda de investigadores locales, se ha dado una especie de “fervor científico” en la zona de Chetumal al convertirse en lugar de interés internacional. Entre otras iniciativas, están haciendo una canción inspirada en Taam Ja’, una plataforma digital sobre el sitio y se ha inaugurado un museo Maya en las inmediaciones.
Otros agujeros azules profundos. Taam Ja’ ocupa el primer puesto, pero le siguen otros sumideros muy famosos en la clasificación. En la segunda posición se encuentra el agujero de Sansha Yongle (China) con 300 metros de profundidad, seguido del agujero situado al oeste de Clarence Twon en Long Island (Bahamas) con 202 metros de profundidad.
Aunque alejado de estos números “profundos”, posiblemente el más famoso sea el Gran Agujero Azul en la costa de Belice, que cuenta con 123 metros de profundidad, y cuya primera inmersión la realizó Jacques Cousteau en 1960. Este sumidero es el más grande “en general” (teniendo en cuenta la profundidad y el ancho), y en 2018 los buzos lograron llegar hasta el fondo por primera vez, encontrándose con una desagradable sorpresa.
Aquel fastuoso sumidero tenía, además de flora y fauna marina, basura humana. ¿Será esa la sorpresa que nos depara el fondo de Taam Ja’?
Imagen | The TerraMar Project, Juan Carlos Alcérreca-Huerta et al I, II, III