Hemos hablado con cuatro mecánicos para saber si el remedio "milagroso" para limpiar llantas funciona: el vinagre
Vinagre, pasta de dientes, bicarbonato, cocacola… el mundo del automóvil y, concretamente, el del mantenimiento del coche, está lleno de supuestos trucos infalibles para devolver a este u otro componente a la vida o “dejarlo como nuevo”. Trucos que… ¿son ciertos?
En los últimos tiempos se ha hecho viral la información de que aplicar vinagre a las llantas de un coche puede eliminar toda la suciedad. El procedimiento es sencillo: hacer una pasta con bicarbonato y vinagre, untarlo en la llanta y enjuagar. También se habla de mezclar una parte de glicerina con tres de cola y rociar las llantas con el producto, después de haberlas limpiado por completo, para dar un mejor acabado.
Y los supuestos trucos caseros se multiplican si ampliamos el foco. Soluciones mágicas para la tapicería, para dejar el parabrisas del coche como nuevo, para arreglar una avería… los hay a cientos y, generalmente, la mayoría tienen una parte de verdad y otras tres partes de mito.
“En los vídeos queda muy bien, en la realidad…”
Para aclarar las posibles dudas, hemos contactado con algunos talleres. Todos ellos parten de una premisa: algunos trucos caseros funcionan, otros no sirven para nada. Pero, además, los que funcionan lo hacen por poco tiempo.
“Eso es una chorrada, en los vídeos queda muy bien pero luego en la realidad…”, nos apuntan Alex y Edu, quienes dirigen el taller Aledauto en Alcorcón. Por su parte, lo tienen claro: “la inmensa mayoría de esos trucos no valen para nada”.
“¿Echar vinagre a una llanta? Me parece una tontería. Mira, como mucho sabemos que puede funcionar el limpiador de hornos de Mercadona en su formato de espuma. Es un desengrasante muy potente. Puedes echarlo en la llanta, esperar unos minutos y enjuagarla pero tampoco funciona siempre”, avisa Alex.
“El problema es que puedes cargarte la estética de la llanta”, avisa Alberto Moreno, quien regenta Talleres Moreno en Madrid. “Es muy importante saber de qué está hecha tu llanta. No todas son de aluminio, pueden tener cromo… y sí, puedes limpiarla pero luego te puedes llevar la sorpresa de que te has cargado el brillo y ahora la llanta es mate”.
“Yo no recomiendo para nada seguir ese tipo de trucos. Es muy importante saber qué estás haciendo y por qué, pues puedes llevarte una sorpresa desagradable”, apunta Moreno, quien tiene clara su posición.
Y lo mismo opina Enrique Santos, responsable Comercial de Midas España: “el vinagre es un ácido acético y, aunque mezclado en las cantidades adecuadas puede ser débil, sigue siendo agresivo. Yo lo desaconsejo completamente”.
¿El motivo? El mismo al que apuntaban el resto de mecánicos. “Puedes dejar las llantas completamente mates y teniendo en cuenta que las llantas de aluminio son un componente caro, creo que si la motivación viene de ahorrar es totalmente desaconsejable“, apunta Santos.
“El vinagre en las llantas le habrá funcionado a alguien pero no hay truco ni secreto, lo mejor es comprar un producto específico o ir a un profesional”, sentencia el responsable Comercial de Midas.
Mitos con algo de cierto
En lo que sí coinciden en Aledauto y Talleres Moreno es que los remedios caseros tienen una cierta base de verdad y que se repiten porque funcionan (en parte) o porque algún día funcionaron.
“Puedes echarle pasta de dientes al faro del coche, sí, pero nunca va a quedar igual que si haces un buen pulido. Y, además, lo puedes estropear aún más”, apunta Edu de Aledauto. Moreno coincide en la afirmación: “puede servir durante un tiempo pero hay que tener en cuenta que la curvatura del faro ya no es la misma y, aunque queda bien estéticamente, el haz de luz cambia de recorrido y podemos empeorar la visibilidad”.
Lo mismo opina Santos quien, además, pone un ejemplo muy visual. “Si un pulido profesional, con una persona formada para ello y la máquina adecuada no lleva menos de 45 minutos por faro, ¿cómo va a quedar igual con un poco de pasta de dientes y un cepillo?
“Todos esos remedios caseros funcionaron algún día y durante unos pocos kilómetros. Antes se utilizaba bicarbonato para sellar fugas en el circuito de refrigeración durante unos kilómetros. Si haces eso en un coche moderno puedes cargarte todo el sistema entero”, advierte Moreno.
“O lo de la Cocacola y el bombín de la puerta”. Moreno hace referencia a la posibilidad de utilizar el plástico de la botella de una Cocacola para abrir la cerradura de una puerta del coche si hemos perdido las llaves. “Si tiene un sensor óptico, olvídate. La reparación por estropear la cerradura te va a costar 400 euros por tener que cambiarlo todo”.
Las respuestas, una y otra vez, vuelven a ser las mismas:
- El remedio casero puede que funcione.
- Los buenos resultados suelen durar poco tiempo
- El remedio casero puede estropear algo y dejarlo peor de lo que estaba.
- Ningún taller recomienda utilizar estos pequeños trucos y sí productos especialmente pensados para mantener o limpiar nuestro coche.
Santos, por último, sentencia con una frase que también hemos escuchado en otras ocasiones. “La complejidad de un coche moderno es tal que se desaconseja que una persona no formada trabaje sobre él. Si se busca una mejora estética, puede no pasar nada. Pero, si además, cambiamos algo de la mecánica, puede resultar en un problema de seguridad”.
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*Una versión anterior de este artículo se publicó en junio de 2023