El Gobierno permitirá a los exbecarios convalidar sus prácticas por cinco años cotizados. Hay un problema: quién lo paga
Si fuiste becario en su día, hace ya tiempo, el Gobierno acaba de abrir la puerta a que puedas transformar tu etapa de prácticas en meses o años cotizados, lo que te servirá de cara a tu jubilación o el cobro de ciertas prestaciones. El anuncio lo hizo el martes la ministra Elma Saiz, quien defendió que la medida “representa la mejor definición de justicia social”. “El Gobierno ha escuchado un clamor”, enfatizó la titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El anuncio ha recibido algunos aplausos, pero también su buena dosis de críticas.
Y el motivo es muy sencillo: la medida permite rescatar años de cotización de los períodos de prácticas, algo que puede beneficiarte de cara a la jubilación, pero la gran pregunta es… ¿Sobre qué bolsillo recae la carga económica de hacerlo?
¿Qué ha anunciado el Gobierno? Que permitirá que los estudiantes que en su día realizaron prácticas sin cotizar puedan transformar esa etapa de su formación en meses o años cotizados. En concreto, permitirá gestionar hasta cinco años. Con ese propósito el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha aprobado ya una orden que se publicó ayer mismo en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La medida, defiende la ministra Elma Saiz, se suma a las ventajas de las que ya disfrutan los becarios actuales. Desde el pasado 1 de enero de 2024, los alumnos en prácticas formativas, con independencia de si estas son o no remuneradas, están ya incluidos en el sistema de la Seguridad Social, lo que según datos de la Tesorería General ha beneficiado a aproximadamente 570.000 estudiantes.
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¿A quién va dirigida la medida? Tras el cambio de enero, quedaba sin embargo una cuestión pendiente: ¿Qué hacer con los miles de exestudiantes que fueron becarios en su día, hace ya años, y no tuvieron la oportunidad de computar sus prácticas en el período de cotización? Ese es el reto que quiere abordar ahora el Gobierno. “Ampliamos los derechos de los más jóvenes, de personas que se están incorporando ahora al mercado laboral, pero también reparamos los desequilibrios y abrimos la ventana a aquellos que no tuvieron esa opción”, reivindica Saiz.
La iniciativa anunciada esta semana se dirige por lo tanto a los becarios que realizaron labores no remuneradas antes del 1 de enero. En el caso de que en su día sí hubiesen recibido un pago por sus prácticas, estas deben haberse realizado antes del 1 de noviembre de 2011. Ninguna de las fechas es aleatoria. Desde enero pasado las prácticas sin salario ya cuentan a efectos de cotización. Y en octubre de 2011 se publicó en el BOE el Real Decreto que reguló la cotización de los becarios.
Afinando el foco. El martes el Ministerio de Seguridad Social avanzaba a quiénes va dirigida la nueva medida. En el foco están los exalumnos universitarios y de FP —exceptuando aquellos que realizaron prácticas en régimen intensivo— y los de enseñanzas artísticas superiores, profesionales y formaciones deportivas.
La medida también se hará extensible a los graduados universitarios que participaron en su día en programas de formación investigadora a través de estudios oficiales de doctorado. No importa que lo hicieran en España u otro país. Lo que deben tener presente es que fuera antes del 4 de febrero de 2006, día que entró en vigor el Estatuto de Personal Investigador en Formación.
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¿Y cómo gestionarlo? Quienes quieran recuperar su etapa de becario en prácticas o programas de formación investigadora para sumarla a su cotización deberán suscribir un convenio especial con la Tesorería General de la Seguridad Social. El acuerdo ofrecerá flexibilidad a los interesados a la hora de decidir qué periodo rescatan, aunque nunca podrá superar los cinco años. Otra claves es que la medida contempla un máximo de dos años para tramitar el convenio, con lo que —una vez publicado en el BOE— la gestión deberá hacerse antes de mayo de 2026.
“Estos antiguos alumnos serán asimilados a trabajadores por cuenta ajena a efectos de su inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social. Así, la cotización por los períodos de prácticas reconocidos en este convenio especial tendrá por objeto la cobertura de las prestaciones de jubilación y de incapacidad permanente y muerte y supervivencia derivadas de contingencias comunes”.
De la teoría… al bolsillo. El Ministerio ha precisado algo más, igual de importante: el convenio con la Seguridad Social contemplará la base mínima de cotización por contingencias comunes correspondiente al grupo 7 de cotización del Régimen General de Seguridad Social vigente este año. A esa suma se le aplicará un coeficiente reductor del 0,77. En la práctica, eso equivale a cerca de 290 euros por cada mes de prácticas que el exalumno quiera convalidar para su cotización. Por ejemplo, para medio año la cantidad rondaría los 1.700 euros.
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¿Y quién lo paga? La pregunta del millón. Y la que ha generado polémica. El Gobierno desliza que quienes estén interesados en acogerse a la iniciativa deberán acreditar los meses o años durante el que realizaron su programa de formación. Y que, una vez la Tesorería General haya calculado el importa de la cotización, la cantidad podrá abonarse de una sola vez o fraccionando el pago sin superar los meses que se quieren convalidar. Es decir, que para un período de prácticas de medio año el desembolso podrá dividirse en un máximo de seis pagos.
“La aportación se basa en la base mínima de cotización actualizada de 2024 y cuenta con un coeficiente reductor del 0,77, que supone una rebaja del 23% —precisa el Secretario de Estado de la Seguridad Social—. El pago se realizará a elección del solicitante, en pago único o fraccionado, en un número máximo de mensualidades igual al de aquellas por las que se haya formalizado el convenio”.
El BOE precisa que son los ex estudiantes que cumplen los requisitos quienes pueden solicitar el acuerdo con la Seguridad Social y que es el propio solicitante quien decide si el ingreso se realiza con un pago o mediante el abono fraccionado en mensualidades. “En ambos casos, el ingreso deberá efectuarse a través del sistema de domiciliación en cuenta, abierta en una entidad financiera autorizada para actuar como oficina recaudadora de la Seguridad Social”, aclara.
Críticas en redes. La perspectiva de que deban ser los antiguos estudiantes quienes hagan frente al pago para transformar sus etapas de formación en años cotizados ha despertado críticas en redes. “Los antiguos becarios de investigación y docencia nos sentimos terriblemente decepcionados”, reconocía una usuaria en X antes de apuntar que la iniciativa se traduce, para casos como el suyo, en el pago de más de 300 euros mensuales “cuando al cambio cobrábamos menos de 600 euros”. No es la única en cuestionar la aplicación de la medida.
“Esta medida del PSOE es muy vergonzosa: primero, muchos becarios investigadores no tenemos cotizados esos años porque la ENTIDAD que daba la beca se ahorraba de pagar la cotización, no el becario, y ahora nos piden al becario que paguemos lo que debería haber abonado la entidad”, lamenta en X el doctor Pablo Barrecheguren. La cuenta de AfectadosBecasSS ha tachado el convenio, cuyos detalles se publicaron ayer en el BOE, directamente de “burla”.
Imagen | ThisisEngineering (Unsplash)
