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La NASA ha captado algo alucinante en Ío, la luna de Júpiter: un lago de lava donde crece una montaña lisa como el vidrio

Si tuviéramos que elegir qué mundos del sistema solar tienen la mejor paleta de colores, Ío estaría entre los finalistas. La violenta luna de Júpiter está cubierta de vibrantes colores amarillos, rojos, blancos y negros. Y gracias a la sonda Juno de la NASA, podemos verlos más de cerca.

Los sobrevuelos de Juno. La sonda espacial Juno fue lanzada en 2016 a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance.

Ocho años después, en diciembre de 2023 y febrero de 2024, Juno logró una hazaña técnica y científica sin precedentes: dos sobrevuelos muy cercanos a Ío en los que logró fotografiar las latitudes más septentrionales del satélite a 1.500 kilómetros de su superficie.

Una isla en un enorme lago de lava. Las imágenes han permitido a un equipo de la NASA reconstruir mediante ordenador una de las características más notables de Ío: Loki Patera, un lago de lava que mide alrededor de 200 kilómetros de diámetro y tiene una montaña cristalizada en el centro como si fuera un conjunto de islas.

Los científicos llevan décadas observando este lago, que se asienta sobre depósitos de magma bajo la superficie de Ío. La lava se ha enfriado en el centro, formando una montaña. El reflejo que registraron los instrumentos de Juno sugieren que partes esta montaña son tan lisas como el vidrio de obsidiana que se produce volcánicamente en la Tierra.

Lo más llamativo es que la montaña está rodeada de magma fundido, como islas escarpadas en un lago de lava caliente, reveló Scott Bolton, investigador principal de Juno, durante la Asamblea General de la Unión Geofísica Europea en Viena la semana pasada.

El cuerpo más volcánicamente activo del sistema solar. Ío es una de las cuatro lunas galileanas de Júpiter, que fueron descubiertas por Galileo Galilei en 1610. Se caracteriza por un vulcanismo extremo. Su superficie está salpicada por cientos de volcanes, algunos de los cuales emiten plumas de azufre de hasta 500 kilómetros de altura.

Esta actividad volcánica es resultado de las tremendas fuerzas de marea que ejerce Júpiter. La órbita elíptica de Ío y la influencia gravitacional de Júpiter y las otras lunas galileanas causan un calentamiento por fricción en su interior, que acaba liberando material con enérgicas erupciones.

Por si fuera poco, sabemos que Ío tiene tormentas eléctricas y relámpagos, probablemente causados por las erupciones que arrojan material a grandes alturas en su tenue atmósfera.

Imagen | NASA

En Xataka | Juno nos acaba de regalar una imagen que nunca habíamos visto: ríos de lava en un satélite de Júpiter

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