China también está cayendo en la fiebre del aguacate. Y la gran beneficiada de su adicción es África
La población china ya no tiene como principal objetivo triunfar en el trabajo, sino vivir una vida más larga y saludable. Y ahí la fruta juega un papel tan fundamental que hasta el fundador de Alibaba ha entrado en el negocio de la alimentación. Y si hay una fruta que está causando sensación en medio planeta, esa es el aguacate. En China no se quieren perder la moda y, de hecho, llevan años demandando miles de toneladas de aguacates.
Ahora tendrán todavía más para saciar su apetito.
Cambio de prioridades. China, como otras sociedades, tiene una cuestión demográfica entre manos: cada vez nacen menos niños y la población va envejeciendo. Según algunas encuestas, este factor, sumado a la reconsideración de las prioridades tras la pandemia del COVID-19, está empujando a la sociedad china a pensar más en la familia y su propia salud que en el éxito profesional. Es por ello que están intentando, entre otras cosas, comer alimentos más sanos.
Esto es algo que no va a solucionar el problema demográfico de una población cada vez más longeva, sin relevo generacional y, de hecho, hay quien piensa que la situación puede provocar una grieta en el fondo de pensiones. Sin embargo, a la población actual no le importa tanto y lo que quieren es comer más fruta y verdura de calidad.
Aguacatemanía, pero de otros países. En ese escenario es en el que entran en juego los aguacates. Están considerados como un superalimento debido a sus vitaminas, su aporte de fibra o potasio, así como su cantidad de ácidos grasos monoinsaturados. Hay muchos mitos relacionados con los aguacates, pero lo cierto es que cuenta con una cantidad de beneficios considerable y están causando sensación en China.
Bueno, realmente llevan años con la fiebre del aguacate. En 2012 importaron apenas 153 toneladas, pero en 2015 el mercado explotó con casi 16.000 toneladas, siendo una cantidad que no ha parado de crecer desde entonces. México, Perú y Chile son los principales países que exportan aguacate a China por sus acuerdos de libre comercio. Es lógico pensar en que China podría producirlos, pero necesitan mucha agua y eso sería un problema de gestión importante para el gigante asiático, por lo que resulta mejor comprarlo a otros países. De hecho, el regar aguacates ha supuesto algunos problemas, que se lo digan a un grupo de agricultores españoles detenidos hace unos meses.
China y la mina africana. Y como ese amor por esta fruta no para de crecer, es necesario encontrar nuevos socios que puedan suministrar a la cada vez más demandante sociedad china, siendo África el continente en el que han puesto el punto de mira. El año pasado se celebró la cumbre BRICS con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, siendo este último uno de los productores de aguacates más importantes a nivel mundial. Tanto es así que, en los últimos años, han pasado de 4.750 hectáreas de aguacates a más de 18.000.
Ahora, Derek Donkin, director ejecutivo de la Asociación de Productores Subtropicales de Sudáfrica, afirma que el empaquetado de los primeros envíos de aguacates está en marcha y que “varios de los principales exportadores de Sudáfrica ya han establecido los contactos comerciales necesarios en China para poder exportar tan pronto como se cumplan los requisitos oficiales”.
No es fácil entrar en China. Pese a que es sencillo exportar aguacates porque tienen menos riesgo de plagas que otras frutas, no es tan sencillo entrar en china. Uno de los motivos por los que estos acuerdos son importantes es porque se permitirá acelerar la burocracia para entrar en el país asiático, que tiene unas estrictas normas sanitarias para los productos frescos. De hecho, no es tan fácil exportar alimentos a China, siendo los mencionados México, Perú o Chile algunos de los países con más facilidades en este sentido, a los que se sumó Kenia en 2019 con aguacates congelados, Tanzania en 2022 y, ahora, Sudáfrica.
Beneficio mutuo. Poco antes de la mencionada cumbre de los BRICS, empresas chinas firmaron acuerdos para comprar productos sudafricanos por valor de 2.200 millones de dólares, pero esa relación de China con África no se limita a Sudáfrica, teniendo otro importante socio en Argelia. Tanto es así que, hace unos meses ambos países firmaron acuerdos de cooperación por un valor de 36.000 millones de dólares que, entre otras cosas, incluirán la construcción de más de 6.000 kilómetros de vías de tren en Argelia, 600 de ellos para permitir la explotación de una importante mina de hierro vital para China.
Por tanto, parece que se está forjando una relación interesante entre China y África que beneficiará a estos últimos en materia económica y de empleo, teniendo China la posibilidad de acceder a nuevas fuentes de suministro, ya sea para consumo o para industria.
Imagen | Engin Akyurt