Tras los 30, dejamos de descubrir canciones. El declive de la curiosidad musical es inevitable
Los “Apple Music Replay” son las listas de reproducción que crea Apple Music recopilando las cien canciones que más hemos escuchado cada año. Algo muy similar a lo que ofrece Spotify Wrapped: una cápsula del tiempo con la que poder retroceder a otras épocas de nuestra vida a través de la música que escuchábamos entonces.
Llevo usando Apple Music, con ciertas idas y venidas, nueve años, así que ya son diez listas Replay las que tengo en mi biblioteca. Y a que no saben qué. Hay bastantes canciones que están en varias de ellas. Alguna, incluso en todas. Son las canciones que nunca dejan de acompañarme.
Y cada vez es más acentuado.
No es algo aislado.
“En mis tiempos…”
YouGov, una firma de investigación de mercados y análisis de datos online, investigó sobre este asunto en 2021: preguntó a 17.000 estadounidenses por la década en la que consideraban que se hizo la mejor música.
Las décadas de los 70 y los 80 fueron las más votadas, pero segmentar todas las respuestas en base a la generación de cada respuesta reveló dónde estaba realmente la historia: hay un patrón de preferencia por la música compuesta durante nuestra juventud, sobre todo durante nuestra adolescencia y nuestros veintes.
Es casi matemático: según van pasando las generaciones, la distribución de votos se va escalonando hacia décadas más recientes. Casi todos creemos que “la música era mejor en nuestra época”.
Slate llamó a este fenómeno “nostalgia neuronal“: el gusto por reencontrarnos una y otra vez con la música que escuchábamos en la juventud. A esas canciones nos apegamos para el resto de nuestra vida.
Algunas canciones acaban convirtiéndose en recuerdos por sí mismas. Otras simplemente son la banda sonora de fondo de una época que no volverá y de la que suele sentir añoranza a medida que cumplimos años. La tormenta perfecta, la persistencia de la memoria que decía Schacter, pero musical.
En Significant Stats citan varios estudios que confirman esta idea, incluyendo un análisis de The New York Times con datos de Spotify que revela que las canciones que más reproducimos a menudo coinciden en sus años de lanzamiento con nuestra adolescencia. Una época en la que la exploración musical confluye con la formación de nuestras emociones y la búsqueda identitaria canónica en la pubertad.
Otra encuesta de Deezer, un servicio minoritario de música bajo demanda, concluye que el descubrimiento de música tiene su techo a la edad de 24 años. A partir de ahí, la capacidad para mantenerse al día en cuanto a tendencias musicales y nuevas obras va disminuyendo. A partir de los treinta ocurre el estancamiento.
Y en esas andamos muchos. Contando canas, repitiendo las mismas anécdotas de los veinte cuando nos juntamos con los amigos y pagando una suscripción para escuchar las mismas canciones el 95% de las veces.
En Xataka | Hemos creado estas tres canciones usando Suno AI v3. Es lo más espectacular que hemos visto en mucho tiempo
Imagen destacada | Xataka con Midjourney